La locación no pudo ser mejor: la Casa Rosa de Polanco. El ambiente y el montaje de 10. Las piezas, divinas. Esta colección es tan marítima como yo y eso, me encanta.

Esta entrega es una danza entre azules profundos, turquesas brillantes y acentos coralinos que transforman charms, collares y brazaletes en piezas cargadas de historias, recuerdos y sueños de verano.

Durante esta exhibición, también se lucieron las piezas de Essence, inspiradas en el arte natural que crean el mar y el viento. A través de dos nuevas texturas —twisted, que remite a la fuerza dinámica del viento; y rippled, que imita el vaivén de las olas—, se convierten en símbolos personales con formas orgánicas.

Mientras tanto, Pandora ME con un enfoque más edgy y vanguardista, destacó con charms, mini colgantes con piedras creadas en laboratorio y vidrio Murano, así como brazaletes con acabados metálicos y eslabones reinventados, ideales para quienes buscan una estética poderosa y disruptiva.


Además de las editoras y líderes de opinión, estuvieron presentes algunas embajadoras de Pandora como Bárbara de Regil, Karime Pindter, Minnie West, Mía Rubín, Pili Pascual, Azul Guaita, Renata Haro, León Leiden y Romina Poza.
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