Mientras escribo estas líneas tengo mis manos humectadas y siento el aroma del cacao con la lavanda. De inmediato me remite a mi infancia, cuando en Cuba usábamos el primero de los dos ingredientes de manera natural para humectar los labios. Este frasco de cristal ¨vive¨ en mi escritorio y forma parte del portafolio de Pueblo del Sol una marca mexicana que nació en Oaxaca.

De esta marca todo me suena lindo: la creó Ezequiel Ayala Sforza que se enamoró perdidamente de este pedazo de tierra en la sierra de Oaxaca. El comercio justo y los ingredientes naturales son los pilares de este sueño, que ya es una realidad.

Pueblo de Sol que ya es una comunidad armoniosa, incentiva procesos de producción limpios con ingredientes orgánicos y libres de crueldad animal. Sus empaques son sustentables y reciclables, porque el objetivo de la línea es ofrecer beneficios para la piel sin afectar el medio ambiente.

Además de la crema, que como ya les dije me tiene enamorada, la marca tiene un bálsamo de labios, un suero antioxidante, desodorantes, gel de mano y otras sorpresas.

Pueblo del Sol te da la oportunidad de ser parte de esta comunidad por unos días y dejar de lado el estrés citadino. Tiene cabañas de dos estilos y programas fantásticos de actividades si eres amante de la naturaleza y la acción al aire libre.