Tayrona, una joya de Colombia para el mundo

por | 10/07/2023 - 7:15 PM | Lunas de miel, Principales

El viaje a Santa Marta se quedará para siempre en mi memoria. Y es que rebasó mis expectativas en todos los sentidos. Estoy acostumbrada a que Colombia me robe el aliento, pero ¿qué esperaba yo de esta perla caribeña? Sol, playa, calidez samaria y con eso me daba por bien servida.

Copa Airlines, con sus tres vuelos semanales, nos pone a la mano esta joya de la que ya les hablé hace unos días, pero apenas era el comienzo. Los invité a recorrer parte de la ciudad y ahora, los llevo al Parque Nacional de Tayrona. Este es su atractivo turístico más famoso.

Cuando salí de mi hotel, Suites Gran Marina, les confieso que estaba un poco asustada. Nuestros anfitriones de Visit Santa Marta fueron muy específicos: llevar ropa ligera, suficiente agua, protector solar, gorra y zapatos cómodos. Un amigo, que por cierto, está en muy buena condición física, había visitado el parque unas semanas antes de mi viaje y me advirtió: es hermoso pero ve preparada. Hay que caminar bastante. ¡Vale la pena!

Con semejantes advertencias emprendí mi camino. Iba acompañada por los expertos de Visit y también, por amigos periodistas de varias partes del mundo. No soy la más atlética pero ¨le entro¨ y si la vida me había llevado hasta ahí, cómo no seguirle el camino a la aventura.

En sus marcas…

Pagas poco menos de 700 pesos mexicanos y tienes a tus pies un parque nacional de 150 kilómetros cuadrados. Tayrona exige, pero quién dijo que las cosas lindas de la vida son siempre fáciles. Este paseo suponía un reto físico y mental para mi, ¡y lo fue! El sendero está marcado pero es irregular. Al principio hay unos tablones que te hacen pensar que la travesía será fácil, pero no. La cosa se pone buena más adelante: hay piedras, subidas, bajadas, tierra y mucha humedad.

La caminata por Tayrona toma alrededor de dos horas. Llegará un momento en el que tienes que ir despacio porque tu cuerpo así lo exige. Aprovecha, entonces, para mirar todo a tu alrededor. Hay animales -jamás había visto monos tan cerca- y enormes cangrejos que reflejan azul. La flora también es imponente. Detente a respirar y a deleitar tu mirada. Ah! y dale un trago a tu suero (yo llevaba dos litros porque más vale que sobre).

Aunque caminas y no lo ves, sabes que el objetivo es llegar al mar. Lo empezarás a escuchar a lo lejos más o menos a mitad del trayecto. No está tan cerca como imaginas pero Tayrona empezará a regalarte vistas lindísimas de sus playas desde las alturas. De ahí salen buenas fotos así que para y captura el momento.

En total, Tayrona presume más de 30 playas pero no todas tienen acceso al público. Algunas están reservadas para la anidación de tortugas, por ejemplo. Arenilla es la primera que encontrarás. Ahí hay espacio para sentarse a la sombra y es seguro bañarse. Será muy refrescante después de la caminata. Hay un restaurante que prepara delicias al momento. Recargarás pilas por si quieres continuar a las dos payas siguientes: la Piscina -conocida así por sus aguas calmas- y Cabo San Juan.

También debes saber

Todo lo que camines de ida, tendrás que recorrerlo de regreso. Lo ideal es llegar muy temprano para que aproveches la playa y valga la pena el esfuerzo.

Hay otras maneras de llegar a las playas de Tayrona: por mar y a caballo. De todos modos, la satisfacción de hacer toda la travesía caminando, da mucha satisfacción y te permitirá disfrutar de los paisajes a placer.

Dentro del parque -por el camino- venden aguas, sueros y helados. Lleva dinero en efectivo para que repongas tus consumos.

Tayrona ofrece algunas opciones de hospedaje que van desde espacios para casas de campaña hasta hostales más en forma. Vale la pena pasar al menos una noche en el parque.

Nosotros regresamos a la ciudad el mismo día porque teníamos mucho por descubrir. ¿Te imaginas un lugar, en el mismo distrito, que se llame Sierra Nevada? Santa Marta lo tiene y lo visitamos. Te lo cuento en la siguiente entrega.

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