A veces para inspirarme, como. También, para celebrar. Si estoy contenta o triste, corro al refri. Mi relación con la comida no ha sido la más sana en lo absoluto y reconocerlo es importante. Eso, aunado a temas hormonales, me llevó a un peso que no me gusta y que, además, puede enfermarme. Es posible que tú también estés comiendo por ansiedad y no lo sepas.
Lo más indicado, siempre, será ir con un especialista. Así lo hice yo y desde entonces, he bajado algunos kilos que me enorgullecen. La fuerza de voluntad es primordial y la atención, experta, también. Adicionalmente, por recomendación de mi doctor, tengo a Ysonut como un aliado infalible que me ayuda a tener ls proteínas que mi cuerpo necesita con productos que saben delicioso.

Ahora bien, regresando al tema de la ansiedad, todo cuenta. Incluso, comer cierto tipo de alimentos según la hora del día. ¿Qué más debes tomar en cuenta?
Recocer cuando sientes ansiedad y pedir ayuda. Entre otras cosas, puedes experimentar:
- Nerviosismo, irritabilidad agitación o tensión, con sensación de peligro inminente, y/o pánico.
- Aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada (hiperventilación), sudoración o temblores sin causa justificada.
- Dificultad para conciliar el sueño.
- Dificultad para desconectar o dejar de pensar en una enfermedad.
- Dificultad para concentrarse o interesarse por otros asuntos.
- Dificultad para realizar sus labores cotidianas.
- Sentirse permanentemente en estado de alerta.
- Tendencia excesiva a la autoobservación en especial si tiendo a confundir sensaciones normales con posibles síntomas.
- Dificultad para gestionar la preocupación sobre el estado de familiares o amigos.
Además de la orientación oportuna con un especialista en salud mental, los expertos de Ysonut recomiendan lo siguiente con respecto a la ansiedad.

1. Aquí y ahora
Es fundamental entender que debemos centrarnos en el presente, en el «aquí y ahora», ya que pensar en el futuro y tratar de anticipar hechos que no podemos predecir sólo servirá para acentuar el miedo y nuestra sensación de impotencia. Es fundamental que vivamos «día a día».
2. ¿Qué depende y qué no depende de mí?
Es fundamental que diferenciemos entre aquello que depende de mí (que está en mis manos) y todo aquello que no (que escapa a mi control). Centrarnos en lo primero y olvidarnos de lo segundo es clave para gestionar adecuadamente la ansiedad.
3. Rutina equilibrada
En general (siempre hay excepciones), lo más adecuado será mantener una cierta rutina que nos ayude a organizar el día y no entrar en una apatía que no nos será de ayuda. Sin embargo, tampoco es aconsejable pretender ser mega productivo o avanzar trabajo (o estudios) como si no hubiera un mañana.
4. Ejercicio Físico
Mantener unos mínimos de ejercicio físico, no sólo nos ayudará a no volver a la rutina normal con unos kilos de más, sino que también es clave en el mantenimiento de un estado de ánimo adecuado.
5. Busca la oportunidad
Los seres humanos somos «animales de sentido» y sin él, la existencia nos aplasta. Busca el sentido que la vida tiene para ti y aprovecha las oportunidades que se ponen a tu alcance.
6. Acepta tus emociones
No combatas aquello que sientas. Las emociones son normales, incluso el miedo y la frustración. Asume tu vulnerabilidad. Dales espacio y comparte lo que sientes, te ayudará.
7. Alimentación y micronutrición
Sabemos que la alimentación es la base de nuestra salud, tanto física como mental. Cuida lo que comes y trata de mantener el equilibrio en tu mesa, y si estás realizando una dieta, mantenla y no cedas a la tentación de saltártela.
Por otro lado, la micronutrición es especialmente adecuada para poder completar tu alimentación y dotar a tu organismo de todos aquellos nutrientes que tu sistema nervioso necesita para su óptimo funcionamiento. Productos compuestos a base de plantas, aminoácidos y vitaminas B1, B6, B9, pueden ser un óptimo aliado para ayudarte a regular el estrés, ya que tiene efectos beneficiosos sobre la tensión nerviosa y la calidad del sueño.

SEROZEN, por ejemplo, te ayudará a regular tu estado de ánimo, tu sueño y mantener una función cognitiva normal.
0 comentarios