México es color, amor y sabor. También, artesanías, telares y encanto. Nuestro país -sí, porque lo considero también muy mío- enamora a propios y extraños. Es por eso que tantas parejas vuelan desde ciudades lejanas para dar el sí.

Ya sea en alguna de las haciendas, frente al mar, en un cenote o en un Pueblo Mágico, México es un imán para dar el sí.

Y aunque tu gran día no esté repleto de elementos alusivos, siempre es buena idea integrar un toque nacional. Aquí, algunas opciones por si quieres hacer una boda muy a la mexicana o simplemente, agregar un detalle para el deleite de todos.

Una mesa de tequila

Tenemos la denominación de origen y etiquetas maravillosas. Puedes contratar un carrito de shots o instalar una mesa asistida por un experto para que haga cocteles especiales para tu gran día.

Postres hechos en México

Picositos, o no, pero todos sabrosos. Los dulces mexicanos son lo máximo. Inclúyelos en tu boda y tus invitados serán los más felices.

Camino de mesa

Los textiles, hechos a mano, son uno de los tesoros de México. Intégralos a la boda con estilo y le darán vida al montaje.

Abanicos

Si te casas en la playa, tus invitados agradecerán un abanico. Y qué mejor que este tenga motivos mexicanos.

¿Taquitos al pastor?

Nada que haga más feliz a los invitados que una tornaboda con taquitos al pastor… Contrata un trompo y verás cómo vuela.