Foto de portada: nicoleivanovphoto

Si viajas kilómetros para dar el sí, seguramente es porque te enamoraste de una playa, de una hacienda o de un jardín. O quizá es el lugar donde se conocieron o en el que nació alguno de los dos. Las bodas de destino casi siempre tienen como ingrediente principal la locación, que se disfruta a cielo abierto para admirar el entorno. No obstante, tiene sus asegunes y aquí te doy una guía para que tomes en cuenta.

La estación lo es todo

El clima puede ser tu mejor aliado o tu mayor reto. Antes de enamorarte de un lugar, investiga cómo está en la fecha que tienen en mente. ¿Temporada de lluvias? ¿Vientos fuertes al atardecer? Considera un plan B desde el primer día. Las carpas, los domos transparentes o incluso una versión “indoor-outdoor” pueden salvar tu evento sin perder encanto.

Perfecto y funcional

No todo paisaje bonito es apto para una boda. Verifica que el lugar tenga accesos adecuados, baños adecuados, estacionamiento y, muy importante, permisos. No dejes que la vista te nuble la logística.

Luz natural, la mejor aliada

Una ceremonia con el sol escondiéndose en el horizonte es lo más lindo. ¡Como de película! Coordina tu timeline para que la ceremonia y las fotos sucedan durante la famosa golden hour. Y no olvides: si el sol pega de frente a tus invitados o al altar, una simple sombrilla, abanicos o lentes pueden ser más que un detalle bonito, un alivio real.

Menos flores

Las bodas son, de por sí, costosas. Si tu enlace será al aire libre, aprovecha el entorno. Deja que sea el protagonista en cuanto a montaje se refiere. Inspírate en el paisaje que te rodea y deja que tu decoración complemente, no compita.

Tu vestido

Calor, piensa en el calor… Selecciona un modelo con encaje etéreo, con caída fluida o incluso, de estilo boho. Evita caudas pesadas que arrastren todo lo que encuentras a su paso, incluyendo tierra y arena. Y no olvides: stilettos en césped, ¡no!

Comer y beber…

Como siempre te digo: si tus invitados comen sabroso, estarán felices. Toma en cuenta que el clima caliente y cierto tipo de alimentos, no se llevan bien. Aprovecha el espacio y monta estaciones de botanas. Y mantenlos hidratados con cocteles y mocteles sabrosos.

¿Banquete sentado bajo árboles centenarios o estaciones tipo picnic gourmet? Las bodas al aire libre invitan a propuestas frescas, orgánicas y con montaje ligero. Asegúrate de que los alimentos y bebidas se mantengan a la temperatura correcta y que el servicio esté preparado para trabajar al aire libre sin perder ritmo.

Comodidad y seguridad

Piensa en tus invitados: cómo está el camino para llegar, dónde dejarán sus cosas, hay suficiente espacio para que se sienten durante el coctel…