Yo amo mis chinos. Jamás he intentado alaciarlos, aunque los estilistas insisten en hacerlo cuando voy a taparme las canas y a cortarme las puntas. ¨Atrévete a un cambio, ¡es más elegante!¨, me dicen. A veces acepto, pero con la paz que me da saber que bastará una lavada para que los rizos hagan nuevamente su aparición triunfal.

El tema que es que por una cuestión hormonal, mi melena se parecía cada vez más a la de un gato triste que a la de una leona. Esa, la Sandra de rizos abundantes, estaba quedando relegada a un moño que me invento para tener más volumen y desviar la atención de las zonas donde la alopecia fibrosante está haciendo de las suyas a placer. Hasta que llegó a mis manos el objeto de deseo de tantos: una Dyson. ¿Hace que salga más pelo? No. ¿Otorga un volumen impresionante en pocos minutos? ¡Sí!

La Dyson Supersonic Nural me regresó parte importante de mi personalidad. No es que ande por el mundo con complejos, pero mi pelo encrespado y libre al viento sí habla mucho de quién soy. Y para ser sinceros, ¡lo extrañaba!

Y por si mi dicha no fuera suficiente, mi máquina es color Jasper Plum, de edición limitada. No es solamente práctica, funcional y fácil de usar, ¡es hermosa! Y seamos sinceros: ¿quién no quiere que sus favoritos de beauty sean también lindos a la vista?

Con mi fe puesta en una herramienta que apenas pesa, mi segunda sorpresa fue la forma del difusor. Las chinas no nos secamos el pelo de otra manera, ese es un básico que no puede faltar. El de Dyson Supersonic Nural no sólo se pega a la máquina con un imán, sino que es desmontable. Se puede decir, por lo tanto, que trae dos difusores en uno: chinos más definidos u ondas más suaves. ¿De qué tienes ganas hoy?

Por mi condición de caída irremediable de cabello, soy muy cuidadosa en lo que me aplico. Hay que procurar el pelo que queda… Les cuento mi tercera sorpresa: Dyson Supersonic Nural es la más inteligente de la marca hasta el momento, pues gracias a sus sensores mide la distancia entre la máquina y el cuero cabelludo para mantener una temperatura constante. Esto, además de protegerte, aporta más brillo. ¿Podría ser mejor?

Las buenas nuevas con mi Dyson ¨color hermoso¨ no se quedan ahí. Yo, que soy despistada y casi siempre ando corriendo, no tengo que tomarme la molestia de ajustar la máquina cuando la uso, porque tiene una tecnología que guarda la configuración de la última vez que me alboroté mis chinos.

Y así andamos juntas, como aliadas inseparables, en mis viajes por el mundo o en la casa, para que la leona ruja como en los viejos tiempos. La magia sucede rápido: si tengo oportunidad me seco el pelo por 10 minutos. Si ando con prisa, as usual, en 5 estoy lista para salir a triunfar.