Amamos a la Ciudad Blanca. Es una belleza en todo el sentido de la palabra. Caminar por sus calles es recorrer historia pura al andar. Y como cereza del pastel, sabemos que Mérida es una de las ciudades más seguras del país, con comida deliciosa y locales hospitalarios que resultan excelentes anfitriones.
Hace poco estuve de nuevo en la capital yucateca y, como siempre, fui feliz. Me encanta visitarla porque, de alguna manera, me siento en casa. Nuestro hotel anfitrión fue el NH Collection que se levanta a pocos pasos de Paseo Montejo. Su ubicación es ideal para explorar la ciudad y sus puntos de interés. Además, resulta perfecto para recibir a las bodas de destino e incluso, para una escapada romántica. Sus habitaciones son amplias, su alberca muy instagrameable y sus salones ideales para las celebraciones previas al gran día.
Justo enfrente del hotel se levanta la Casa Museo El Pinar, un recinto que evoca la elegancia de un castillo europeo -construido con materiales importados del Viejo Continente- y muchísimo encanto. Tuvimos la fortuna de disfrutar de una comida exquisita en su Comedor, -a cargo del chef del NH, por cierto-. Este espacio está disponible para que te reúnas con tus más allegados, pues tiene espacio para 18 personas. Te sentirás como en un viaje a 1900, cuando fue construida esta mansión.

El Pinar es un recinto que presume bellísimos jardines. El primero lo apreciamos en su explanada principal, que con la casa de fondo en sus tonos rosas, garantiza el wow factor para tu gran día. Es perfecto para eventos de hasta 700 personas. Por su parte, el jardín lateral consta con una capacidad para hasta 500 invitados.

Si buscas un encuentro más íntimo, amarás el salón de Las Musas, cuya terraza da al jardín y tiene capacidad para 60 personas. Muy importante: si rentas El Pinar podrás hacer uso también de sus habitaciones para alistarte y también, para las fotos.
Otro clásico que se encuentra a pocos pasos del hotel NH y que es pionero en bodas, es la Quinta Montes Molina. La propiedad, que también es museo, data de principios del siglo XX. Tanto esta como El Pinar son ejemplos del auge económico de la región gracias al henequén.
Su patio, techado con una carpa movible, es perfecto para eventos memorables. Y ninguna pareja deja pasar la oportunidad de una sesión de fotos en la propiedad.
Para los novios que están buscando algo más pequeño, Casa Tho es el lugar ideal. De hecho, me enamoró. Aunque la mansión data también de la época henequenera, tiene un aire moderno por su decoración y ambiente.
Aquí hay un restaurante, una galería de arte y exclusivas boutiques, incluyendo la de Karla Fernández y Sandra Weil. También, un jardín muy lindo para eventos y salones con mucho encanto para reuniones previas a tu boda.

No te puedes perder
Si vas a Mérida, estos son algunos de los lugares que amé y que te harán quedar muy bien con tus invitados.
Mercado de Santiago. La Lupita prepara una cochinita pibil memorable. Acompáñala con agua de chaya.
Helados El Colón. Yo probé el de mamey y está delicioso. Está sobre Paseo Montejo y data de 1907. Pide una champola y brinda por el amor.
Yerba Santa. Reserva una cena aquí, también muy cerca del hotel NH. La casona en sí es un espectáculo y su cocina, un 10. A cargo de la chef Nidia Sanchez en un agasajo para los sentidos.

Museo de la Gastronomía Yucateca. También un museo, este restaurante es un deleite para los que aman la comida de ese estado mexicano. Pidan al centro y compartan, así podrán probar un poco de todo. Ah! y hay un salón con aire acondicionado, por si el calor está en su punto.

Cenote San Ignacio. Si amas nadar en aguas cristalinas, valdrá la pena que visites este lugar. Tiene dos cenotes: uno pequeño natural y otro artificial al aire libre. Además, si se consideran una pareja intrépida, hay tirolesa y puente colgante para surcar los cielos. Debo decir que la comida aquí me sorprendió. El encargado es el Chef Pedro May y hace maravillas.
El Carnavalito. Para conocer Mérida sin necesidad de caminarla -cosa que con las altas temperaturas se agradece-, esta es una gran opción. Un guía te explicará todo lo que debes saber sobre la historia y la arquitectura de la ciudad.
La joya de la corona
Nuestros amigos de NH nos llevaron también al Cenote Hacienda Mucuyché. Bien vale la pena recorrer una hora desde la ciudad para llegar a este paraíso natural. Primero harás un recorrido por la hacienda que te regalará postales hermosas para tu cámara. Además conocerás la historia de la misma y un poco de cómo se trabajaba el henequén.

Después irás a la zona de los cenotes. Jamás habrás visto nada igual. Es, simplemente, espectacular.
Aquí se pueden hacer eventos pequeños y ceremonias simbólicas. Además, se come muy rico, así que tus invitados estarán felices en todos los sentidos.
Mérida, sin duda, me deja con ganas de volver. Ofrece mucho para explorar. Es perfecta para una boda de destino o, simplemente, para disfrutar de la vida. Para ella, siempre tendré la maleta lista.
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