A veces necesitamos hacer un alto pero no tenemos el tiempo para irnos lejos. No obstante, con un par de noches sería suficiente: tomar nuevos bríos y volver a empezar. Esto es posible gracias al concepto de staycation. Y no me refiero a quedarse en casa, sino de aprovechar verdaderas joyas que hay en la ciudad. Aquí, tres ejemplos.

Las Alcobas

Es un clásico. Discreto, elegante, en el corazón de Polanco. Multipremiado, es un hotel boutique de 35 habitaciones -una cosa pequeña, como nos gusta-. Toda la decoración es exquisita y cómo no: los muebles son hechos a la medida. Se come sabroso (en el Anatol Kitchen) y dicen que el spa (Aurora) es una delicia.

Av. Pdte. Masaryk 390, Polanco

Casa Polanco

Se trata de una hermosa casona restaurada pero con todo el confort que exigen los buenos sibaritas. Como su nombre lo indica, también está en Polanco y el lema es que te sientas como en casa, pero con los servicios de un hotel de primera. Resguarda 19 habitaciones y suites, con tonos relajantes y una atención de 10.

Luis G. Urbina 84, Polanco

The Alest

Es sofisticado pero al mismo tiempo, se respira un ambiente de relax absoluto. ¿Acaso no es eso lo que todos necesitamos? Todo aquí es acogedor y como se encuentra a pocos pasos del Parque Lincoln, podrás salir a caminar al atardecer.

Eugenio Sue 45, Polanco, Ciudad de México