Dicen que cada quien habla como le va en la fiesta: los que se han casado el 11 de diciembre o celebran un aniversario de noviazgo no estarán de acuerdo con esta nota, pero se supone que es el día de las rupturas amorosas y muchos desamores.

Según el diario Daily Mail, muchos deciden decirle adiós a su media naranja un 11 de diciembre. Aseguran que la presión social de los días venideros es enorme: la cena de Navidad, la familia que se reúne, el año nuevo…

Incluso, hay quienes deciden terminar su relación antes de que los parientes empiecen a hacer preguntas incómodas como: para cuándo la boda.

De cualquier manera no le agarres miedo a este día porque es muy relativo. Si tu pareja quiere evitarse la presión social de las tías impertinentes y, lo más importante, ya se le acabó el amor, podrá hablar contigo cualquier día, no necesariamente un 11 de diciembre. Sólo no caigas en el juego y si ves que la otra persona está inquieta por algún motivo, favorece el diálogo. ¡Hablando se entiende la gente!