Los reflectores de este fin de semana estuvieron sobre París. Y es que en la ciudad luz se celebró la boda del único hijo de Rosa Clará, Daniel, y su ahora esposa Anne-Marie Colling. Como era de esperarse, la novia lució vestidos de la marca -4 en total- y se veía espectacular. El novio se veía guapísimo con un chaqué gris marengo, con chaleco cruzado en color gris perla, cuello chal de Canali y camisa blanca de popelín de algodón con corbata de seda de Yusty.
Los festejos arrancaron desde el viernes. La fiesta preboda en un crucero por el Sena reunió a gran parte de los invitados que llegaron de diferentes partes del mundo. Para la ocasión, la novia eligió un vestido corto en color perla suave con micropedrería e hilos de plata, acabado con flecos de cristal. Un diseño deslumbrante, con escote semibarco y sin mangas, que evoca el estilo de los años 20 y el glamour del Gran Gatsby.
Y Rosa no se quedó atrás: la diseñadora y madre del novio lució un conjunto de pantalón y blusa, realizado en crepe de seda natural en color azul Klein. Daniel vistió una elegante americana de lino y seda en color beige de Canali y pantalón azul marino.
Para la ceremonia religiosa celebrada el sábado, la pareja eligió la impresionante Basílica de Santa Clotilde, del siglo XIX, considerada la primera iglesia de estilo neogótico de la ciudad. El cortejo nupcial se inició bajo los acordes de la canción “Hallelujah” interpretada por un coro de 30 niños y niñas, un detalle que Anne-Marie ha preparado en secreto para su marido.
La novia, acompañada de su padre, cautivó a todos con un espectacular vestido joya, realizado en chantilly francés bordado a mano con micropedrería, delicadas flores y cristal, silueta lápiz y escote halter. El look de la novia se ha complementado con una femenina sobrefalda de gazar de seda natural, con gran volumen y con más de 3 metros de cola, y un velo liso de seda natural de más de 4 metros de largo. Para la realización de este vestido se han necesitado más de 500 horas de trabajo. “El encargo más importante de mi carrera, sin duda, ha sido diseñar el vestido de mi nuera”, explica Rosa Clará.
Anne-Marie Colling deslumbró con su segundo look nupcial. Un impresionante vestido de silueta clásica, con escote palabra de honor y falda tulipán. Confeccionado en un doble raso duquesa de seda, se ha pintado a mano al óleo, con la técnica del espatulado por un artista del norte de Italia con un diseño exclusivo de románticas flores de cinco pétalos, inspiradas en el jazmín, y rematado con un sutil toque de polvo de oro para una auténtica imagen de alta costura contemporánea que quedará grabada en la memoria de todos los presentes.
La cena fue servida por Alain Ducasse, el chef vivo con más estrellas Michelin en el mundo (21).
Para la fiesta en Maxim’s, Anne-Marie eligió un tercer diseño de alta costura de Rosa Clará inspirado en el minimalismo de los años 90. Escote scoop y ligeramente asirenado, realizado en chantilly francés con hilos de seda y micropedrería y corsé interior con el que la novia ha lucido una imagen elegante y sensual.
Un vestido para brillar en su gran noche que dio paso, después, a otro look más nocturno, joven y cómodo, para seguir con los bailes y la diversión. Anne-Marie lució un conjunto de dos piezas de plena tendencia formado por un top Bandeau de encaje bordado y juego de ondas y pantalón de líneas puras, realizado en raso de seda natural.
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