A la hora de seleccionar un hotel tomamos en cuenta muchos elementos: el estilo, el tamaño, el servicio, la calidad y variedad de alimentos, las amenidades y la localización, por mencionar solamente algunos. Dicho lo anterior, para irse a Paradisus Los Cabos no hay que pensarlo dos veces porque lo tiene todo y por si fuera poco, la playa más linda de la región. Y no estoy exagerando…

Hace algunas semanas me invitaron a vivir la experiencia que ofrece este hotel de lujo bajo el programa Destination Inclusive, -porque unas buenas vacaciones o una luna de miel, son mucho más que un resort-. ¿De qué se trata? Los huéspedes que se hospeden en ciertas categorías, ¡tendrán de cortesía una experiencia! Les cuento a detalle…

Aunque ya me había hospedado en esa propiedad para asistir a un evento, mi paso de una noche fue muy rápido. Apenas me dio tiempo de saborearlo. Así que esta vez iba muy dispuesta a hacerlo, ¡y superó todas mis espectativas!

Al llegar nos recibieron en el lobby exclusivo de The Reserve. La atención personalizada y la vista al mar, me hicieron sentir de inmediato en el paraíso. También, hay siempre canapés deliciosos -que devoré- y mixología que ya ha cobrado fama en la zona.

En mi amplia habitación me recibieron con amenidades deliciosas. No reparé en tomar muchas fotos y alistarme, porque la agenda estaba muy tentadora. Por cierto, antes de salir a descubrir las maravillas de Los Cabos, comimos en La Palapa, un restaurante íntimo y a la carta frente al mar, exclusivo para los huéspedes en The Reserve.

Wild Canyon

Parece increíble pero es real. En Cabo San Lucas hay un lugar sorprendente para quienes aman la adrenalina y la naturaleza. El mar se va alejando de nuestra vista mientras vamos rumbo a Wild Canyon. Es un espacio que parece de película y así me sentí durante toda la experiencia. Caminamos hasta una cascada y de regreso, tomamos una clase de yoga con Analia Sintado. Cuando las estrellas iluminaban el firmamento, tuvimos una meditación de Sound Healing. ¡De verdad, muy emotiva! Esta experiencia está incluida para todos los huéspedes en The Reserve a partir de este mes de enero.

Regresamos al hotel y cenamos delicioso en Tokimeku, un restaurante oriental que bien vale la pena.

¡Hora de moverse!

¿Recuerdan que les dije que este hotel tiene la playa más linda de la zona? Dormí tan rico que me levanté tempranito -y descansada- para deleitarme con el amanecer en el mar. Justo ahí nos esperaban Ximena Rodriguez y Alfredo Salafranca, expertos en diferentes versiones de entrenamiento funcional, para practicar Supa Surf. No les mentiré, no logré grandes movimientos en la tabla sobre la arena pero algunos de mis compañeros de viaje sí. ¡Algún día tendré semejante condición!

La tarde fue para disfrutar de la vista más emblemática de Los Cabos: ¡el arco! Un velero zarpó en la tarde, vimos la puesta de sol en altamar e incluso navegamos un rato de noche. Hay momentos que se quedan en mi memoria para siempre y ese paseo es, sin duda, uno de ellos.

Para cerrar el día tuvimos la cena de lujo de ocho tiempos The Epicure en el Sal Steak Cave, a cargo del chef español Vicente Torres -quien está de tiempo completo en el GARUM de Masaryk-, el chef Omar Sosa y un gran equipo. El maridaje corrió a cargo de José Cuervo Reserva y el broche de oro, una cata de Nespresso. 

¿Qué más hacer?

En Paradisus Los Cabos hay muchas actividades, espacios y sorpresas reservadas para los huéspedes -como ya se dieron cuenta-. ¿Te atreverías a una clase de Flowfit Yoga? Es en la alberca y resulta muy divertida. Está a cargo de Alejandra Xen, ¡toda una experiencia!

Vayan al spa, caminen por los jardines, brinden por el amor en las albercas, disfruten del paraíso. ¡Se lo merecen!