Cada quien le reza a su santo, dicen. Todo aquello que nos aporte seguridad, paz y nos adentre en el camino de la espiritualidad, bienvenido sea. La ecuación se enriquece cuando entran a escena joyas de impecable gusto y diseño espectacular. Sí, hablamos de Mónica Varela, una artista dominicana que llega a México con el pie derecho.

Las creaciones de Mónica están ya a la venta en Palacio de Hierro Santa Fe, Polanco y Querétaro, entre otros. ¿Hay mejor manera de llegar al mercado mexicano? Y es que sus joyas son exquisitas, únicas y vestidoras. ¡De verdad llaman la atención! Todas resultan ideales para la luna de miel y hay muchas que bien podrían ser parte de tu ajuar en el gran día.

Además de buen gusto, un ojo entrenado y el amor innegable por los colores, Mónica tiene bases sólidas: estudió en el IED, Istituto Europeo di Design en Milán, en Savannah College of Art and Design y en L’ecole Van Cleef & Arpels, de París. También, la inquietud de crear está en su ADN pues su padre, Fernando Varela, es un famoso artista que ha llevado por el mundo sus creaciones.

Ella ha elevado la artesanía tradicional al incorporar piedras semipreciosas. El Larimar es una de ellas. Se trata de una especie endémica de República Dominicana que destaca por sus bellísimos tonos azules -ideal para el somethimg blue de tu boda-. Además, esta ayuda a calmar el estrés, recuperar el equilibrio y la serenidad. ¿Qué novia no necesita eso?

Todas las piezas de joyería de Mónica Varela están hechas a mano y diseñadas conceptualmente con con plata esterlina y baño en micras de oro 18k y platino.

Uno de los sellos de la marca es la Esfera Huritá, que cobra vida al mirarla de cerca y con calma -como se debe disfrutar la vida-.

En un desayuno con la prensa mexicana, la diseñadora se mostró feliz de que sus piezas ya están disponibles en nuestro país y me confesó que está muy emocionada ¡en los preparativos de su boda! Estoy segura de que pronto nos dará más sorpresas…