Volé a Cancún hace algunas semanas con tremenda ilusión. Saben bien que soy un alma marítima que, por azares del destino, vive en la gran ciudad de México. Y me encanta, no lo duden: esta capital es única. Pero una constante en mi vida es la añoranza por ese paraíso azul, tan único y relajante, que me llena el corazón. Por eso entiendo bien a las novias que se casan frente a él y si eres del team boda en playa esto te encantará.

Yo había escuchado del Fiesta Americana Condesa Cancún. ¿Quién no? Es una de las propiedades más emblemáticas y queridas del caribe mexicano. Con recientes remodelaciones, este hotel está más vigente que nunca. ¡Les cuento!

Llegamos a la propiedad a muy buena hora, porque volamos tempranito. Así que, en lo que estaban listas las habitaciones y después de una cálida bienvenida, nos acercamos al mar para probar las delicias de la Cevichería. Este es uno de los spots favoritos de los clientes porque está frente a la playa y esa vista es un regalo divino. Aquí podrías hacer una fiesta previa con tus invitados. ¡Es una gran día!

Y aunque la plática estaba muy agradable y la brisa marina también, me urgía quitarme la ropa de avión y ponerme ad hoc para el lugar. Así que fui a descubrir mi habitación y ¡oh, sorpresa! Les voy a dar un tip: mientras más caminen por el pasillo, más probabilidad tienen de estar en la codiciada corner suite y sí, ¡fue mi caso!

Vaya habitación… Dos terrazas, una sala, baño y medio -el principal está divino con todo y tina que por supuesto disfruté- una salita donde me esperaba una amenidad de recibimiento y toda la privacidad que los lunamieleros requieren. Y la vista… ¡la vista por sí sola, es un tremendo banquete!

El hotel Fiesta Americana Condesa Cancún funciona bajo el régimen Todo Incluido. Y esto es fantástico para las parejas que deciden dar en sí aquí: los invitados estarán tranquilos de que todos sus gastos están cubiertos.

A decir verdad, la oferta culinaria de la propiedad me sorprendió. Y no estoy hablando solamente de la variedad, sino de la calidad de los alimentos. Para nuestra primera noche nos esperaba una gran mesa en El mexicano. Como su nombre lo indica, presume delicias de nuestro país y rebasó mis expectativas. La decoración es divina: mira al piso y al techo, repasa las paredes. Todos los detalles te cautivarán. La noche tuvo un toque especial con la mixología que es de 10. Todo a pedir de boca.

En esta región hay muchas actividades. Eso también es muy bueno para tus invitados. Y es que una boda de destino tiene esa ventaja: puedes organizar excursiones y dinámicas para apapacharlos. Nuestros anfitriones nos invitaron a navegar, hacer snorkel y visitar Isla Mujeres. También, nos aventuramos en las cuevas de Río Secreto. ¡Increíble!

Más delicias para el paladar y los sentidos

Fiesta Americana Condesa Cancún tiene, también, un restaurante italiano exquisito. Además, puntos de snaks, pizzas a la leña, sushi y una estación dulce que resulta una parada obligada.

Ahora bien, tanto ustedes como sus invitados deben hacer un alto en el spa y quedarse sin prisa a disfrutar algunos de sus tratamientos. A mi me gusta hacerlo al inicio del viaje, pero eso es cuestión de gustos.

La atención en este hotel es de primera. El recibimiento es cálido y así se mantiene durante toda la estancia. El lobby está cobijado sobre la palapa más grande de la zona y el wow factor es una constante.

Un tip final: si vas en grupo, amarás las nuevas suites con jardín privado y pequeñas albercas. Pregunta por ellas y disfruta tu escapada al paraíso.

Más info del hotel, aquí.

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