Todos hemos disfrutado de una mascarilla fría o de parches para ojos recién sacados del refrigerador. Además de la sensación que nos proporciona, el ambiente a esa temperatura ayuda a prolongar la vida útil de los productos y ofrece algunas ventajas adicionales para la piel.

Ahora bien, no todo es apto para meterlo en el refrigerador. ¿Qué sí y qué no? Aquí te lo decimos.

Derechito al frío

Mascarillas faciales

Contorno de ojos

Tónicos y aguas termales

Sueros

Productos con vitamina C

Mejor a temperatura ambiente

Cosméticos

Productos que contienen arcilla

Aceites faciales

Con información de Skïn Sense